La prevención de riesgos requiere un nuevo espacio, donde los esfuerzos de distintos profesionales puedan ayudar a establecer la influencia de las condiciones de trabajo sobre la salud de los distintos colectivos de trabajadores. Unas disciplinas (seguridad, higiene, ergonomía y psicosociología) orientadas al conocimiento y evaluación de las condiciones de trabajo; otras (medicina el trabajo, etc.) orientadas al conocimiento de los aspectos relacionados con la salud entendida más como un concepto integrador de los aspectos laborales y extralaborales.
En la situación actual, la prevención debe plantearse nuevos retos dentro de la salud y seguridad laboral y dirigir sus esfuerzos más allá de la mera catalogación y determinación del riesgo. Para ello, debe dotarse de recursos que promuevan comportamientos seguros, así como implantar actitudes y conductas saludables que sean válidas para el entorno de trabajo y para la dimensión social de la persona.